Barcelona, 24, 25, 26 y 27 Març 2014
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Hasta hace poco la innovación se limitaba a la creación de nuevos productos y servicios de valor añadido que aportaran ventajas respecto a los competidores. Hoy innovar significa mucho más: abrir o revitalizar nuevas áreas de negocio y transformar la gestión en ámbitos clave de dirección para alcanzar los objetivos que se persiguen. Hay empresas tradicionales que están obteniendo sólidos resultados gracias a este tipo de innovación, y lo que hacen es alcanzable para un gran número de nuestras empresas. Para ello es necesario superar una serie de etapas clave:
1ª Sensibilización: persigue lograr una predisposición favorable para superar diversos factores que suelen bloquear el avance y el potencial de la innovación.
2ª Credibilidad: se obtiene si alcanzamos unos primeros resultados con mínimos recursos.
3ª Ordenación y Sistemática: para garantizar una calidad recurrente en el mismo proceso de innovación.
4ª Consolidación: para garantizar que la innovación entrega resultados más allá de los impulsos iniciales y las personas que la han puesto en marcha.